Música Libre de Derechos para tu cortometraje

Estás en la isla de edición, tu corto casi listo. Las imágenes funcionan, el montaje tiene ritmo, pero sentís que le falta algo fundamental: la música. La primera tentación es obvia: poner ese temazo de tu banda preferida que queda perfecto.

Error.

Bueno, no es un “error” creativo, pero sí uno legal y logístico. Si alguna vez pensaste “total, es un corto para la escuela, ¿qué puede pasar?”, este post es para vos.

Usar música comercial (la que escuchás en la radio o en plataformas) sin pagar la licencia correspondiente es ilegal. Y aunque no venga la policía del copyright a buscarte al aula, te vas a enfrentar a problemas muy concretos:

YouTube te lo silencia: Si subís tu corto a YouTube o Vimeo, los algoritmos detectan la canción en segundos. En el mejor de los casos, te silencian el video; en el peor, te lo bajan y ya nadie va a poder verlo

No podés mandarlo a festivales: La mayoría de los festivales (incluso los estudiantiles) exigen que tengas todos los derechos de la música que usás.

Es una mala práctica profesional: Como estudiantes y docentes de cine tenemos que saber que respetar el trabajo de otros artistas (en este caso, los músicos y las músicas) es la base de la industria de producción audivoisual.

¿La solución? La Música Libre de Derechos
Aquí es donde entran los conceptos de “Royalty-Free” (Libre de Regalías) y “Creative Commons” (CC).

Libre de Derechos: No siempre significa “gratis”. Significa que usás la música bajo una licencia específica que te permite usarla en tu proyecto (a veces pagando una sola vez, a veces gratis) sin tener que pagar regalías cada vez que se reproduce.

Creative Commons (CC): Es un sistema de licencias que permite a los creadores compartir su obra bajo ciertas condiciones. La más común para nosotros es la de Atribución (BY), que te deja usar la música gratis siempre y cuando des el crédito adecuado al artista (por ejemplo, en las placas finales de tu corto).

¡Atención! siempre leé la licencia específica de cada una de las canciónes que descargues. Algunas no permiten el uso comercial o no permiten hacer obras derivadas.

7 bancos de música libre de derechos para tu corto

Para hacerte más fácil la búsqueda, compilamos una lista de nuestros bancos de música libre de derechos preferidos. ¡Guardala para la etapa de edición!

  1. Bensound
    https://www.bensound.com/free-music-for-videos

Un clásico. Tiene una colección enorme de música muy profesional, ideal para documentales, institucionales o cortos con un tono más optimista o corporativo. La licencia gratuita requiere darles atribución.

  1. Freetouse.com
    https://freetouse.com/music

Como su nombre lo indica, todo el contenido (música, fotos, etc.) es gratuito para usar. Su biblioteca de música está creciendo y tiene un buscador simple y efectivo.

  1. Free Stock Music
    https://www.free-stock-music.com/

Muy bien organizada. Podés filtrar por género, estado de ánimo, duración e instrumentos. Esto es clave cuando buscás algo específico, como “suspenso” o “melancólico”.

  1. Pixabay Música
    https://pixabay.com/es/music/

Muchos conocen Pixabay por sus fotos y videos de stock, pero su biblioteca de música es gigante y de altísima calidad. Es uno de los recursos gratuitos más completos que existen hoy.

  1. Mixkit
    https://mixkit.co/

Mixkit (de la gente de Envato) ofrece una curaduría de música y efectos de sonido de primer nivel. El sonido es muy moderno y “cinematográfico”, perfecto para darle un toque súper profesional a tus ficciones.

  1. Free Music Archive (FMA)
    https://freemusicarchive.org/

Esta es una biblioteca legendaria. Vas a encontrar música más experimental, artística y menos “de stock”. ¡Advertencia! FMA aloja música bajo MUCHOS tipos de licencias Creative Commons. Revisá cada canción con atención para asegurarte de que podés usarla como necesitás.

  1. Mobygratis
    https://mobygratis.com/

Sí, ESE Moby. El famoso músico ofrece un catálogo de más de 150 canciones suyas (¡y de otros artistas!) de forma 100% gratuita para cineastas independientes, estudiantes y proyectos sin fines de lucro. Es un gesto increíble y un recurso de lujo. Solo tenés que registrarte y solicitar la música que necesitás.

Musicalizar es una de las etapas más lindas de la postproducción. Con estos recursos, ya no tenés excusas para usar música de forma legal, profesional y creativa.

Investigá, escuchá mucho y, sobre todo, ¡leé siempre las licencias!

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