GRABACIÓN O RODAJE

Producción, rodaje, filmación, grabación, realización son distintas maneras de nombrar a esta etapa que consiste, básicamente, en prender la cámara, apretar el botón rojo y poner en práctica todo lo que se pensó, planificó y se consiguió previamente. Dicho de esta manera pareciera ser una tarea bastante sencilla, aunque en realidad hay algunas cosas más para tener en cuenta.

Por una lado, no solamente se trata de grabar la imagen sino que, en general, también necesitaremos grabar sonido. Y como ya hemos visto en el módulo de roles, existe un equipo técnico de cámara y otro de sonido, para estar atentos a que cada uno de los “registros” (grabaciones) se realicen de la mejor manera posible.

La etapa central de la producción

Insistiremos en que todas las etapas de producción son importantes y necesarias para construir una película, pero también nos animaremos a decir que la Grabación o “Rodaje” es la etapa central de la producción cinematográfica. A partir de ella se estructura todo lo anterior y todo lo que sigue. Sin rodaje no hay película para editar (con la excepción de las películas de animación realizadas íntegramente dentro de una computadora). Por este motivo el rodaje demanda tanta preparación y planificación, porque tiene que salir lo mejor posible, tanto artística como técnicamente. Y todo lo que no se grabe, en principio, quedará afuera de la película.

Los recursos empleados

Como ya se mencionó en el Módulo de PRE-PRODUCCIÓN, en el cine profesional y comercial, la etapa de rodaje es el momento más costoso, económicamente hablando. Es cuando confluyen la mayor cantidad de roles técnicos y artísticos (profesionales que para hacer su trabajo cobran un salario), como así también donde se realizan los gastos de alquileres de equipos de grabación, locaciones, traslados, catering, seguros, etc. En CINEZAP sucede algo similar pero el costo económico se traduce en los esfuerzos individuales que confluyen en la producción del proyecto general. Todos y todas aportan su parte coordinadamente y si bien no evidenciamos el costo económico que esto tiene, hay una gran disposición de recursos que podemos asimilar a lo que ocurre en un rodaje profesional: el equipo de trabajo estará formado por estudiantes y docentes que aportarán su tiempo y saber, la producción se resolverá con los elementos que entre todos solidariamente consigan, se deberá conseguir los refrigerios o comidas para el equipo técnico y el equipamiento se completará con las herramientas que pueda aportar el Programa, la Universidad del Cine, la Escuela y otros miembros de la comunidad educativa que colaboren en la producción.

Como pudimos observar, todo el esfuerzo que se haga para el proyecto tiene cierto “costo” que se debe cuidar de la mejor manera para no hacer “gastos” innecesarios. Es por este motivo que todo debe estar planificado de la mejor manera posible y, durante el rodaje, es conveniente ser muy rigurosos/as en respetar los plazos de tiempo pautados para que se pueda cumplir con toda la grabación establecida. Para no malgastar esfuerzos, nos ayudará haber confeccionado previamente el plan de producción y el plan de rodaje, que servirán de guía durante todo el trayecto de la grabación. También será fundamental, la organización de cada uno de los equipos de trabajo divididos en roles.

Un trabajo colectivo de colaboración

El cine se produce de manera colectiva, y la grabación es el momento que demanda mayor articulación. Como en cualquier trabajo coordinado, una de las claves del éxito reside en que cada tarea, por mínima que pueda resultar, se desarrolle de la mejor manera posible en pos del objetivo común. Es importante entender que, por lo general, los rodajes poseen jornadas de trabajo muy extensas, donde existirán momentos en los que algunos miembros del equipo deberán trabajar más que otros. Por ejemplo, los equipos de arte e iluminación deberán trabajar mucho en la preparación de cada escena y, seguramente, puedan estar más tranquilos durante la grabación de las tomas, momentos en que el equipo de dirección, los actores, sonidistas y equipo de cámara, estarán en plena labor. Y viceversa.

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Es importante advertir que el trabajo en equipo no quiere decir necesariamente que estén todos haciendo lo mismo al mismo tiempo. Mientras que algunos trabajan, quizás otros ya lo hicieron, o le tocará mas tarde, por lo que hay que tener paciencia en los momentos donde a un equipo le toca esperar o estar más relajado, y mantener un clima de trabajo tranquilo y organizado, para que el rodaje avance a buen ritmo y así poder cumplir con lo planificado. Asimismo, resulta fundamental que exista una comunicación fluida entre los equipos de trabajo y que todos y todas presten predisposición a colaborar entre sí manteniendo siempre un trato respetuoso para con cada compañero o compañera.

Contratiempos del rodaje: siempre

Las eventualidades forman parte de la etapa de Grabación; existen en todos y cada uno de los rodajes. Puede tratarse de de problemas imprevistos en el diseño o problemas directamente imprevisibles que surjan del contexto de grabación.

Frente al primer tipo, los imprevistos, diremos que es posible reducirlos dedicando el mayor tiempo de trabajo posible a la pre-producción, entendiéndola como una etapa fundamental para evitar inconvenientes en rodaje. Aunque también hay que tener en claro que solo la experiencia permite prever con mayor precisión todos los aspectos del rodaje, poder imaginar, pensar y ensayar la forma de grabar cada uno de los planos diseñados en la etapa de pre-producción es una buena opción para reducir imprevistos.

Frente a los imprevisibles sólo es posible generar las condiciones de producción para que el equipo pueda adaptarse y reorganizarse en el caso de que deba resolver un problema en el momento. Que cada miembro/a del equipo que conozca en profundidad el guión, el diseño y el plan de rodaje permitirá improvisar mejores decisiones en el menor tiempo posible durante los momentos de conflicto.

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APUNTE ESCOLAR

Así como mencionamos que dentro del proceso de producción el Rodaje es la instancia central, durante el proceso pedagógico sucede algo parecido: todo el Proyecto CINEZAP puede estructurarse antes y después del mismo.

El Rodaje es una etapa donde se materializa todo el trabajo realizado por el equipo durante el año y el diseño elaborado previamente por los estudiantes, en ese sentido puede ser una etapa de gran disfrute. A la vez, son tres o cuatro días de trabajo intenso en el que estudiantes, docentes y colaboradores/as compartirán tiempo juntos como pocas veces a lo largo de la escolaridad; otro motivo de disfrute que permite el trabajo de igual a igual y el intercambio.

Al mismo tiempo, es en el Rodaje donde se pone en juego todo aquello que no llegó a elaborarse de la mejor manera. Por este motivo, estará signado por ser una etapa de toma de decisiones y resolución de conflictos.

La planificación del rodaje

Tiempos escolares / tiempos de rodaje

La realización de un cortometraje escolar es por lo tanto una etapa de disrupción de la dinámica habitual del trabajo escolar. Es un proceso de trabajo que involucra a todo el grupo de estudiantes y docentes en una dinámica que excede

. La grabación de las escenas suele generar entusiasmo en la mayoría de los estudiantes. Estas instancias de disrupción y por otro lado de entusiasmo generan un clima de disfrute y también mucho compromiso para que las escenas salgan bien.

En este sentido, la grabación es un momento donde tanto estudiantes como docentes destinan mucha energía y entusiasmo, pero también, es un momento donde es importante canalizar ansiedades, nerviosismo, y saber atravesar los problemas inherentes al trabajo grupal. De esta manera, el lugar del docente se vuelve todavía más importante en esta instancia y deberá profundizar en su rol de coordinador, iniciado en la etapa de preproducción.

Las locaciones como ordenador de la planificación

Los objetivos del Rodaje

Si bien su objetivo oculto es que el equipo de trabajo adquiera una dinámica capaz de trabajar de la manera más autónoma posible, como en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje, cada grupo de estudiantes demandará un acompañamiento distinto por parte del docente. Es importante que el docente sepa encontrar cuál es el lugar más adecuado para acompañar a cada grupo. Deberá ser un garante de, al menos, dos objetivos fundamentales, por un lado, que el rodaje se empiece, se desarrolle y se termine, pero también, de que a lo largo de ese proceso, aún con todas las peripecias que puedan atravesar, siempre conserve la impronta del grupo.

El docente debe ser capaz de ayudar a organizar, de sugerir posibilidades ante la aparición de conflictos, de contener, de marcar los tiempos del trabajo, pero nunca debe resolver por los chicos. El cortometraje nunca debe ser del docente. Que sea siempre de los estudiantes es fundamental para que el objetivo pedagógico se desarrolle, pero también para que ellos se apropien del proceso del trabajo. Por supuesto, el docente será una parte fundamental de esa
construcción y podrá opinar, sugerir e incluso discutir con argumentos sobre aquellas decisiones estéticas que no esté de acuerdo, pero las decisión final sobre el corto la tiene el grupo. Por lo general, en los casos donde los grupos de chicos poseen una buena dinámica grupal, el rol del docente demandará menos centralidad, en cambio, en grupos donde existe mayor conflictividad, la presencia del docente será más necesaria para ayudar en la toma de decisiones.

Nuestras propias espectativas

Será muy importante también, que el docente sepa medir los niveles de exigencia para cada grupo y situación. Es común, que el docente quede tan involucrado en la producción que pretenda determinados resultados estéticos o técnicos que el grupo, tal vez, no esté en condiciones de poder resolver. Resulta fundamental que el docente pueda establecer los objetivos necesarios para cada grupo. Y nunca deberá olvidar que el proceso de producción y de aprendizaje está por sobre el resultado de la producción. En definitiva, el rol docente demandará un trabajo intenso de escucha, buscará acercar posiciones, ayudar a pensar posibilidades de resolución, fortalecer la toma de decisiones, y fundamentalmente, acompañará al equipo. Suele suceder que atravesado ese recorrido junto a las alumnas y alumnos, se genere una nueva relación con ellos, afianzando vínculos de confianza mutua que re configurarán positivamente el trabajo conjunto de cara al futuro.

El cierre de la etapa

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